El bienestar de los caballos es un aspecto fundamental en la mantención y cuidado de estos animales; por lo tanto, para ellos sus camas son indispensables para su descanso en las noches, luego de haber realizado un largo trabajo en el picadero con los alumnos. Sus camas están compuestas de viruta de 15 cm de espesor lo que permite que ellos se revuelquen sin dañarse sus manos, patas y corvas principalmente, y posteriormente una buena cama los invita a dormir hechados (sus formas de hecharse y pocisones son las mismas que adoptan los perros) y así despertar reconfortados para un nuevo día de hipoterapia donde deben trabajar largas horas.

La limpieza de pesebreras consiste en:

1. Abrir las camas para extraer la orina: se saca sólo la viruta mojada y se barre y limpia bien ese sector y la viruta limpia se deposita en los costados.

2. Se extrae la bosta de la noche.

3. Una vez limpias se dejan abiertas para ventilar (abiertas significa dejar el centro despejado de viruta)

4.  Una vez ventiladas, se cierran y se rellena con viruta limpia.

En esta rutina se lavan sus baldes de agua y se les deposita agua limpia y la alfalfa. Estas faenas son de Lunes a Lunes de manera ininterrumpidas, sean feriados, fiestas o vacaciones; es Elisa, Fundadora y Sostenedora quien está a cargo de estas labores, puesto que la realidad de hoy en día es que los jornaleros o más conocidos en el rubro ecuestre ordenanzas o peticeros, son escasos y quienes aún desean desempeñar estas tareas y tienen los conocimientos, no están dispuestos a hacerlo por el sueldo mínimo, sueldo que puede ofrecer esta Organización. Por lo tanto, es Elisa quien asume estos trabajos.