Es un método terapéutico que utiliza al caballo, las técnicas de la equitación y las prácticas ecuestres dentro de un trabajo interdisciplinario, buscando rehabilitación, integración y desarrollo físico, psíquico y social de personas con capacidades diferentes. Abarcando diversas discapacidades fisiopatológicas como: neurológicas, mentales, motoras, y las del trastorno del desarrollo.

 

Técnicamente, la hipoterapia por medio del movimiento del caballo, que es regulado de acuerdo al tipo de aire y cadencia del animal, provee al paciente de estímulos sensoriales a través del músculo-esqueleto y se involucran: el Centro de Gravedad (Fuerza, Inercia, Equilibrio), la Biomecánica (Vectores, Transmisión de Fuerzas, Sinergia Femur-Tronco), Reactibilidad Postural, Control Postural. (Flavia Gana, Kinesióloga TND - Hipoterapeuta)

 

Mejora los rangos articulares, elongación, fortalecimiento muscular, prevención de deformidades y control del tono muscular. La terapia ecuestre también ayuda a mejorar el equilibrio y la postura, fortalecer músculos, a desarrollar la coordinación del movimiento de todo el cuerpo y estimular la integración sensorial, ya que se incorpora la sensibilidad visual, táctil y espacial, y así mismo se produce un intercambio afectivo con el animal. Mejora los procesos básicos de aprendizaje favoreciendo la comunicación, concentración y memoria.